Cómo AEFO ayuda a los pacientes
Soporte de información, talleres y eventos para pacientes que buscan tratamientos de las secuelas que se producen en el proceso oncológico y que tiene como objetivo mejorar la calidad de vida a través de la fisioterapia.
Buscar centrosEspecialidades

Curso de Linfología Clínica Aplicada
Estrenamos el nuevo curso sobre Linfología que dará comienzo el 1 de Marzo. ¡Apuntate ya!
Inscribirme

THE DAY OF LIFE
Es el mayor evento de ocio solidario dentro de nuestro programa de RSC.
El 23 de Junio os esperamos!
Próximamente!
Centros Asociados
Busca tu centro concertado AEFO mas cercano y reserva tu cita. Serás atendido por profesionales certificados y homologados.
Bienvenidos a AEFO
Asociación Española de Fisioterapia Oncológica
Quién forma AEFO
Somos un grupo de personas preocupadas de mejorar la calidad de vida de todas las personas que han sufrido o están sufriendo un cáncer.
Desde pacientes a profesionales todos podemos aportar nuestro granito de arena.
Si quieres unirte y compartir nuestro objetivo, no dudes en ponerte en contacto con nostros.
Nuestro comité
Últimas noticias
Todo sobre el sector. Tanto para pacientes como para profesionales
Qué dicen nuestros usuarios
Testimonios
Volví a sentir mi brazo!
En agosto de 2012, con 31 años, me diagnosticaron cáncer de mama. Me sometí a dos operaciones y a tratamientos de quimioterapia y radioterapia. Por fin, en diciembre de 2014, los médicos me aseguraron que estaba curada y que todo había acabado. Pero habían quedado secuelas: el pecho se me había encapsulado tras la radioterapia, estaba duro como una piedra; y mi brazo derecho (al haberme quitado los ganglios infectados por el tumor) estaba sin fuerza, inflamado, e incluso permanentemente dormido por algunas zonas.
Me sentía impotente. Desde colgar una percha en el armario o bajar la puerta del maletero del coche, hasta encontrarte a alguien que hace mucho que no ves y que te de un abrazo apretado… Muchas de esas pequeñas cosas que van implícitas en nuestro día a día para mí empezaban a ser un suplicio; todas implicaban dolor, impotencia y me alejaban de la idea de recuperar la vitalidad y los hábitos que tenía antes de la enfermedad. Antes del cáncer, era una chica deportista, activa, no paraba ni un momento y me moría de ganas por retomar esa vida, mi vida. Pero con ese dolor constante en el pecho y en mi brazo, que además era el derecho, no podía. Verme tan limitada con 33 años era muy frustrante.
Pensaba que la única alternativa a mi problema del pecho (el brazo lo daba por perdido) era una nueva operación, pero una persona me habló de la fisioterapia oncológica. Yo estaba harta de todas las «perrerías» por las que he pasado en estos dos años, no quería más tratamientos, ni más viajes, ni más sufrir. Al principio me negué rotundamendte, convencida de que un fisioterapeuta no podría arreglar mi problema (o mis problemas). Pero por insistencia de aquella persona, decidí ponerme en contacto con la Asociación Española de Fisioterapia Oncológica.
Hace dos días le confesé a mi fisioterapeuta que en casa me había puesto a llorar de felicidad porque volvía a sentir mi brazo, ya no sentía ese hormigueo angustioso. La «piedra» que tenía volvió a convertirse en un pecho normal. Aún me duele, pero mucho menos, nada que ver con el dolor inicial a la rehabilitación, incluso la cicatriz ha mejorado.
- Amalia L
Miembros de:
